Para gustos, vasos.

Los más cerveceros estarán de acuerdo con que existe un debate sobre qué tipo de vaso es el mejor para beber cerveza. Algunos optan por la jarra, otros por copa, e incluso hay quienes prefieren beber con vaso de tubo… Hoy te explicamos qué vaso es el más recomendado según la cerveza que quieras beber, porque lo cierto es que factores como la espuma, el aroma y el sabor de esta bebida dependen en gran medida del recipiente de donde bebemos.

Pinta

Este tipo de vaso es uno de los más utilizados por los fans de la cerveza. Una de sus ventajas es que está hecho de polipropileno inyectado, un material que lo hace mucho más resistente y por tanto es más difícil que se rompa. Los expertos lo recomiendan a la hora de beber cerveza craft o IPA.

Jarra

El vaso favorito de los maestros cerveceros alemanes, la jarra es ideal para no calentar nuestra cerveza, ya que podemos agarrarla de su asa. Por esa razón, es un vaso perfecto si vas a beber una cerveza con más mililitros de lo habitual.

Vaso pilsner

Tal y como nos dice su nombre, es el vaso perfecto para beber una pilsner. Los expertos también aconsejan beber cervezas ligeras con este vaso porque gracias a su forma es capaz de retener la carbonatación, y por tanto la espuma dura mucho más.

Vaso lager

Al igual que la anterior, su propio nombre nos indica que este vaso es el indicado para beber lager. Es bastante similar al vaso pilsner, pero este es más bajo y ancho. Por ello, retiene aún más la espuma de nuestra cerveza.

Copa

Si quieres apreciar todos los aromas de tu cerveza, la copa es la mejor opción. Su anchura nos permite, además, captar todo su sabor, por lo que se recomienda usarla si vas a beber cerveza con matices fuertes como la ALE. Además, hay muchos tipos de copas, como la snifter, más ancha, o la de forma de cáliz.

Y tú, ¿cuál sueles utilizar para beber cerveza?

Coleccionismo cervecero (III)

Grifos

Siempre decimos que para disfrutar de una cerveza perfecta es fundamental elegir el recipiente adecuado. Y es que el recipiente sí importa. Por eso queremos cerrar esta serie de coleccionismo cervecero hablando de ellos, los recipientes.

El recipiente sí importa

Vaso

A pesar de que siempre insistimos en que la cerveza se debe servir en un recipiente de cristal fino

porque permite percibir mejor el brillo y el sabor de la cerveza, y que hay que huir de las jarras de cristal o cerámica gruesas, las jarras son unos de los objetos más codiciados entre los coleccionistas cerveceros.
También hay recipientes de vidrio muy populares. En España los más habituales son el vaso de globo y el vaso medio de boca ancha, además de las jarras. Dada la escasa variedad de formatos, la principal diferencia radica en el serigrafiado, que normalmente reproduce la marca de cerveza o en series limitadas que las distintas cerveceras comercializan coincidiendo con el lanzamiento de una nueva marca o la conmemoración de un aniversario.
Además de los recipientes, aunque menos populares, encontramos otra pieza fundamental del coleccionismo cervecero, los grifos. Sin ellos no sería posible disfrutar de una caña de barril. Esa caña bien tirada, fresca, con su dedo de espuma… ¡y ese primer sorbo de cerveza que es uno de los pequeños grandes placeres que alegra nuestro día a día!

Grifos cerveceros

Actualmente la mayoría de los grifos son metálicos, aunque en alguna cervecería todavía se pueden encontrar los grifos de cerámica. Los de madera, muy comunes cuando comenzó a comercializarse la cerveza en barril, ya son casi exclusivos de algunas colecciones. Y del mismo modo que con los recipientes, la principal diferencia entre los grifos radica en la marca de cerveza impresa en estas piezas.
Para terminar os dejamos con una selección de algunas de las piezas más apreciadas por los coleccionistas cerveceros. Si queréis saber más, os animamos a sumergiros entre las páginas de ‘El libro de oro de la cerveza’ (Ed. Turner).