Postureo cervecil

Hoy en día el que no presume de algo que no tiene es por qué no quiere. ¿Y presumir de algo que no sabemos? Pues también. Somos esclavos del postureo y lo llevamos a límites insospechados. A nosotros, aunque negaremos haber admitido esto, también nos afecta y sí, somos posturitas.
Y es que con el buen tiempo, los primeros rayos de sol, el hecho de sacar toda esa colección de ropa veraniega y las primeras cervecitas con amigos, nuestro esplendor en las redes sociales se hace más presente.

Es ahora cuando descubrimos cada día que algún amigo nos recuerda que dejes el abrigo en casa. De hecho, lo que en principio parece la tarea más simple del el mundo, se convierte en toda una batalla: elegir los hashtags correctos. #Sol, #sun, #solecito, #tiempazo, #sunny, #spring, #primavera, #aquisufriendo, … la lista parece no acabar nunca. Necesitamos que se respondan algunas preguntas básicas: ¿cuántos son los mínimos que debemos usar?, o ¿cuál es el máximo socialmente aceptado? Necesitamos una guía clara que nos ayude con este tema. Pero, sin duda, lo que podremos leer cada día, es de lo afortunados que somos por vivir en España y por disfrutar de nuestro maravilloso tiempo.

Pero este hecho destapa todo este BOOM postureil. Preparaos amigos para las fotos de gente bronceándose. Porque ¿qué es la primavera sin lucir nuestros primeros morenos? Absolutamente nada. Nos desmembramos para poder enseñar nuestra parte más negra: clavículas, brazos, torsos, favoritos entre el sector masculino; o las piernas, siempre preferidas por ellas. Piernas en el parque, piernas en la playa, piernas con zapatos o piernas descalzas… el abanico es amplio.

 

Las fotos de cañas entre amigos es un clásico a partir del comienzo de mayo. El color ámbar de la cerveza atravesada por los rayos de sol, hace al jugo de lúpulo el principal objetivo de todas las cámaras. Pero sola una caña puede quedar sosa en la foto y sabemos que siempre la intentamos poner al lado de nuestras mejores adquisiciones: nuestras gafas de sol, siempre polarizadas y con cristales de colores reflectantes; la cartera nueva, el último modelo de móvil y, si somos afortunados, las llaves de coche, que siempre dan un toque bastante importante y resultón. Pero aun así, a la cerveza hay que acompañarla de las tapas que nos pongan. Regla básica: cuántas más, mejor. Otro complemento imprescindible para estas instantáneas son los amigos. Bueno, los acompañantes.

Porque amigos o no, tienes que mostrar lo bien rodeado que estás y lo popular que eres en esta época del año. ¿No tienes tiempo para tomar unas cervezas por ellos? No pasa nada: acércate cinco minutos, hazte la foto de rigor y vuelta a casa.

no friends no problem
Lo que cuenta es que parezca que hay gente

 

Por supuesto debemos hacer mención al famoso palo para hacer selfies. Cuánto más largo sea el palo, mejor. Que se pueda ver a todo tu grupo y al de los de la mesa de al lado. Y no importa que alguien se ofrezca a haceros la foto, vosotros negaros en rotundo y mostrad con orgullo vuestro palo-selfie. Advertencia: el uso de esta herramienta te hará ganar puntos en la escala del postureo social.

Aunque también nosotros, como amantes cerveceros, tenemos lo nuestro. Amamos la cerveza entre los 5ºC o los 10ºC, aunque con que este fría, nos conformamos. Gritamos que queremos que nos la sirvan con un dedo de espuma, pero si la vemos con uno y medio, la beberemos igualmente; y defendemos con toda nuestra pasión que se sirva en copa de cristal, y nunca nunca, en vaso de tubo.

Como veis, todo el mundo peca de “posturitas”. Nosotros ya nos hemos confesado y vosotros, ¿cuál ha sido vuestro momento de postureo de este mes?