Cervecear

Está claro que nos gusta la cerveza pero, ¿sabemos cómo sacarle el máximo partido? Hoy queremos daros los siguientes consejos, algunos básicos y otros más curiosos para que tengáis los tips ncesarios para disfrutar al 100%:

Perfect serve:

Hay que manejar la cerveza como la obra de arte que es, cuidarla, mimarla. Y eso se traslada a dónde se sirve. Para ello hay que utilizar una copa, de esta manera evitamos que el líquido se caliente mientras la cogemos. Además conserva mejor las propiedades de la cerveza. La mejor manera de servir una cerveza es inclinando la copa unos 45º, de esta manera se batirá la cerveza en el fondo y se formará espuma suficiente.

Otro aspecto importante es la capacidad inventiva. En este punto debemos incidir en un tema crucial: No a los hielos ni a las copas heladas. El hielo añade agua a la cerveza, la enfría demasiado y se carga el sabor de la cerveza. Y la copa helada también añade agua a la vez que puede enfriar demasiado algunas partes de la cerveza servida. Mejor una cerveza fresca que una cerveza helada. Como veis, el hielo no es amigo de la cerveza. Si veis eso, ¡huid, insensatos!

Acompañamiento:

Una cerveza sola es algo incompleto. Es una bebida que pide compañía, y con esto nos referimos a amigos o familiares, y por supuesto, a comida. Porque ya conocéis el refrán “Un cervecero feliz siempre acompaña con perdiz.” Tenemos la suerte de vivir en un país donde la gastronomía es la protagonista, y siempre tendremos muchas opciones para elegir. Desde un plato de jamón, una tabla de quesos, gambas a la plancha, revueltos de mil tipos, o las clásicas patatas bravas, un plato que jamás pasará de moda.

El lugar:

Ni muy iluminado ni muy oscuro. Ni muy lejos ni muy cerca, ni muy grande ni muy pequeño. Todo en su justa medida. Cada uno tiene sus preferencias, y ni si quiera sabría explicarlas. La clave del lugar es sentirse como en casa. Es un sentimiento de familiaridad que es difícil explicar. Pero se logra cuando uno llega, pide su cerveza y su tapa, se pone a hablar con sus amigos o con el camarero de siempre y las horas, sin saberlo, empiezan a pasar volando…

El momento de disfrutar una cerveza es muy personal. Hay tantos como personas. Lo importante es disfrutarla en compañía, comiendo bien, en el lugar que nos gusta y que nos tiren bien la caña, por favor. De esta manera, cada momento que vayamos a pedir una caña se convertirá en uno especial y único.