Aprender a disfrutar.

La falta de tiempo, el tener que ir corriendo a todos lados, las tareas del hogar, las largas jornadas laborales…

Estos son algunos de los ejemplos que nos impiden poder disfrutar de las pequeñas cosas, esas que parecen insignificantes por su sencillez, pero que en realidad son las que dan sentido a la vida: una charla interminable en el bar de siempre, esos ataques de risa inesperados y, sobre todo, ese primer sorbo de cerveza fría en un caluroso día verano.

Como todavía queda “un poco” para poder dar ese trago de cerveza veraniega, traemos una serie de ejemplos con los que aprender a disfrutar de lo natural a través de los sentidos. Porque no hace falta esperar a tener un día de desconexión total para disfrutar de todo lo que te rodea, y si no te lo crees, sigue leyendo.

Guía para disfrutar de lo natural

Existen múltiples maneras para disfrutar de lo natural, pero aquí puedes aprender a disfrutar tomando como referencia los cinco sentidos. ¿Cómo? Lee los ejemplos que te mostramos a continuación, céntrate en cómo aplicarlo a tu modo de vida y disfruta de ese momento al 100%, desde la naturalidad y, sobre todo, en cualquier momento del año:

  • Disfruta a través del oído: gracias al conjunto de órganos que forman el oído podemos percibir el sonido. Algo evidente. Pero en muchas ocasiones se nos olvida que, a través del sonido, podemos sentir emociones únicas que nos ayudan a disfrutar de algo tan sencillo y natural como el trinar de los pájaros del parque.

Pero también podemos disfrutar a través del sonido poniendo a todo volumen esa canción que cada vez que escuchas, te trae tan buenos recuerdos, o incluso aprovechar los trayectos en metro para sumergirte en una interesante historia a través de un audiolibro. Seguro que leyendo esto ahora se te ocurren otras formas de disfrutar a través del sonido. ¡Ponlo en práctica!

  • Disfruta a través de la vista: con este sentido encargado de captar la luz podemos disfrutar de algo tan sencillo -y que damos por sentado-, como es ver. ¿Se te había ocurrido aprovechar el paseo de tu día a día para disfrutar de la belleza cotidiana? Esa flor que nace entre medias de unas baldosas, el juego de luces entre unos árboles producido por el efecto albedo o incluso esos arcoíris que aparecen tras la tormenta.
  • Disfruta a través del gusto: puede que este sea el sentido favorito de muchos ya que gracias a las papilas gustativas que encontramos en la lengua, podemos saborear una infinidad de alimentos. Y estando en un blog denominado “Cervecear” tenemos muchas propuestas para que aprendas a disfrutar a través de la cerveza y el gusto.

La cerveza está elaborada a partir de tres ingredientes naturales: agua, lúpulo y malta de cebada. Tres elementos diferenciadores que aportan grandes matices de sabor al resultado final de la cerveza según el tipo de ingrediente utilizado. Por eso, la próxima vez que saborees una cerveza te animamos a que disfrutes explorando en los matices que estos ingredientes aportan a esa variedad concreta de cerveza.

  • Disfruta a través del olfato: este sentido está muy vinculado al gusto, ya que gracias a que se produce la transmisión de información al cerebro la sobre los olores podemos disfrutar también de los aromas de los alimentos.

En este sentido -y nunca mejor dicho-, los ingredientes que acompañan a una cerveza también aportan matices sensoriales únicos a la experiencia gastronómica de una cerveza maridada. Así pues, cuando vuelvas a disfrutar del momento de “tomarte una cerveza” cierra los ojos y déjate guiar por los aromas y por cómo se potencian al mezclarlo con otra comida. Una vez terminado ese trago, compara sensaciones con tu acompañante.

  • Disfruta a través del tacto: calor, frío, cosquilleo…la piel es el órgano más grande de todos y es capaz de transmitir una gran cantidad información al cerebro. ¿Cómo no aprovechar este sentido para aprender a disfrutar?

El agua de la ducha cayendo por tu cuerpo tras un día de trabajo, el roce de ese jersey tan suave…

Ahora que ya tienes una gran variedad de ejemplos con los que aprender a disfrutar solo toca ponerlos en práctica.

Es tiempo de cervezas

Lúpulo

Como cada año, a finales de septiembre le damos la bienvenida al otoño y no es tarea fácil porque lo que en realidad nos gustaría a la mayoría es estirar los últimos rayos de sol y con ellos el verano, ¿a que sí?… Sin embargo, esta estación también tiene muchos encantos y uno de ellos está relacionado con nuestra bebida favorita. Y es que a finales de septiembre es la época de recogida del lúpulo, el ingrediente que aporta a la cerveza su característico sabor amargo. Hoy os vamos a contar cómo es este proceso y os daremos un  motivo más para afirmar que en otoño también es tiempo de cervezas.

LA FLOR DEL LÚPULO

Flor de lúpuloLa lupulina es la parte de la flor que se emplea en la elaboración de la cerveza y que le da su característico sabor amargo, además de aportar otras propiedades, antioxidantes fundamentalmente, y contribuye a la estabilidad de su espuma, a la conservación y al frescor de la cerveza.

Para la elaboración de la cerveza sólo se cultivan las flores femeninas y se utilizan antes de que sean cultivadas.

En España se cultivan cuatro variedades, de las que tres se consideran “super amargas” (Nugget, Magnum y Columbus) y una cuarta (Perle) pertenece a la categoría de aromáticas. La práctica totalidad de la producción nacional se cultiva en la comarca del río Órbigo en León.

LA RECOLECCIÓN DEL LÚPULO

Carga del lúpulo

Durante el primer año, la planta del lúpulo sólo requiere un grado suficiente de humedad en el terreno. En el segundo año, en primavera se poda para que empiecen a crecer los nuevos brotes y en la primera quincena de mayo se procede al entutorado, un proceso por el que se seleccionan seis tallos de entre todos los brotes y se desecha el resto. Así la planta acelera su ritmo de crecimiento y alcanza su altura máxima en junio.

SEPARADO Y SECADO DE LA FLOR

Una vez se recoge la cosecha en septiembre, las flores deben procesarse lo antes posible para evitar que se deterioren. En esta fase las flores se separan del resto de material vegetal en pequeñas explotaciones “caseras” donde colabora toda la familia.

Tras el separado, la flor se somete a un proceso de secado, por métodos tradicionales, para quitar el exceso de humedad.

ENTREGA Y CONSERVACIÓN DEL LÚPULO

Lúpulo envasado

Después del secado, el lúpulo se almacena en las instalaciones de la S.A. Española de Fomento del Lúpulo (SAEFL), de la que los cultivadores de la zona de Carrizo de la Ribera son socios. La SAEFL recoge, pesa e identifica el lúpulo de toda la comarca, que será analizado  en un laboratorio en las propias instalaciones. Finalmente, se extrae la lupulina en “pellets” o comprimidos.

Para garantizar las propiedades del extracto del lúpulo, se envasa al vacío y almacena en las propias instalaciones en neveras-almacén.

Y PARA TERMINAR… UN POCO DE HISTORIA

El origen del cultivo del lúpulo se remonta a 4.000 años a.C. El pueblo babilonio ya cultivaba el lúpulo para elaborar una bebida llamada “sikar”. También se cree que era uno de los ingredientes del «soma», bebida sagrada de la India.

En un primer momento el lúpulo era una más del conjunto de hierbas aromatizantes que se utilizaban para dar sabor a la cerveza. Su uso se generalizó en el siglo IX por razones de higiene y de conservación.

La primera prueba de la producción de lúpulo en nuestro país data de la Edad Media. Del siglo XV son las flores de lúpulo talladas en el friso ornamental de la Capilla del apóstol Santiago de la Catedral de León. Actualmente la ribera alta del Órbigo es prácticamente la única zona de España donde se cultiva esta planta

Lúpulo, el sabor de septiembre

Septiembre tiene un sabor especial, y es que durante este mes se lleva a cabo la recolección del lúpulo, uno de los ingredientes que dan alma y sabor a nuestra bebida predilecta.

Esta semana nos adentramos en el mundo del lúpulo en un viaje por las tierras de León donde se halla cerca del 98% de la producción total del lúpulo en España. Así, vemos que el lúpulo no solo es el ingrediente que aporta personalidad a la bebida, también es el eje en torno al cual gira la economía de una hermosa región: la Ribera del Órbigo.  Una excelente escapada para esta época del año.

Pero empecemos por lo básico:

¿Qué es el lúpulo?

OLYMPUS DIGITAL CAMERAEl lúpulo es una planta trepadora cuyo origen lo encontramos en las tierras de oriente, concretamente en Japón.

Se ha empleado desde hace más de 2.000 años para la fabricación de cerveza debido a su actuación como agente estimulante de la levadura de malteado, su función como conservante natural y su sabor amargo que sirve para equilibrar el dulzor de la malta, dando lugar al sabor y aroma característico de la bebida.

Hoy en día resulta sorprendente imaginar una cerveza sin amargor, pero hasta que empezó a utilizarse el lúpulo, allá por el siglo XI, la cerveza era dulzona y espesa.

La flor del lúpulo, con una forma que recuerda a la de una piña, es también la responsable de su intenso aroma, además de contribuir a la estabilidad de la espuma, esa corola blanca, espesa y consistente, que caracteriza a una cerveza bien servida.

Lúpulo, cerveza y salud

Al margen de su sabor y aroma, el ácido del lúpulo proporciona estabilidad antibacteriana y se ha demostrado que la humulona, presente en los ácidos del lúpulo, inhibe la absorción ósea y por lo tanto ayuda a prevenir la osteoporosis; así mismo la humulona reduce la formación de nuevos vasos sanguíneos evitando la proliferación de tumores y detiene el crecimiento descontrolado de células endoteliales, que aumentan el riesgo cardiovascular.

Por otro lado, los polifenoles, antioxidantes naturales, presentes en el  lúpulo nos protegen de la acción perjudicial de los radicales libres y por tanto ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento.

León y el cultivo de lúpulo

Contando con una cultura cervecera como la que tenemos en España no es de extrañar que ocupemos el sexto puesto europeo en producción de lúpulo y el décimo a nivel mundial con 33 localidades y 52.000 hectáreas dedicadas a su cultivo.

Como muestra de la estrecha relación entre la historia del lúpulo y León, en la Catedral de León se pueden encontrar unas flores de lúpulo talladas en el friso ornamental.

Es en la provincia de León donde se concentran el mayor número de localidades dedicadas al cultivo de esta planta y es aquí donde nos encontramos con la localidad de Carrizo de la Ribera donde se realiza cada año la Feria del Lúpulo y tiene su sede la Sociedad Española para el Fomento del Lúpulo

Cervecear visitó el año pasado esta localidad para vivir de primera mano la recolección de esta materia prima tan especial y pudimos disfrutar de la calidez de sus gentes y observar de primera mano un proceso de un proceso fascinante, sabedores de que esa cosecha propiciará muchos momentos alrededor de una cerveza durante todo el año.

Os invitamos a despedir el verano y dar la bienvenida al otoño recorriendo este hermoso rincón de España, en torno a Carrizo de la Ribera, y vivir más de cerca el proceso de cultivo y recolección del lúpulo, ingrediente importante de la cerveza y de la vida de muchas familias, a las que recordaremos agradecidos cada vez que saboreemos una buena cerveza.

Lúpulo, la esencia de una bebida de oro

Recientemente hemos visitando los campos de cultivo del lúpulo en Carrizo de la Ribera, León con un grupo de periodistas de varios medios de comunicación. Allí pudimos ver de primera mano cómo se cosecha el lúpulo, ingrediente alma de la cerveza y qué le confiere el sabor amargo y el aroma tan característicos a esta bebida.

El lúpulo es una planta trepadora, originaria de Japón, que se emplea desde el siglo IX para fabricar la cerveza por sus propiedades antisépticas, y de la que se escoge la flor, que contiene resinas y aceites aromáticas. Además, del lúpulo fluye el lupulino, sustancia aromática de color amarillo que contribuye a la estabilidad y abundancia de espuma.

Actualmente, el lúpulo se cultiva en 34 localidades de nuestro páis, de las que 32 pertenecen a León, y las otras dos a La Rioja y La Coruña. Además, España, con 52.000 hectáreas de lúpulo cultivadas, es el sexto país de la Unión Europea en la producción de esta planta y décimo a nivel mundial.

Dos hermanos, cultivadores de lúpulo, nos contaron sus impresiones y su experiencia personal en el cultivo del lúpulo:

Aparte de para la elaboración de la cerveza, tal y como informa el CICS (Centro de Investigación Ciencia y Salud), el lúpulo se utiliza en productos medicinales debido a que posee antioxidantes que le dotan de propiedades antiinflamatorias, efectos cardioprotectores y podrían prevenir enfermedades relacionadas con la oxidación celular (envejecimiento) como la osteoporosis, cáncer o el Alzheimer.