San Valentín 2.0: Una historia de amor y 4G

Con la llegada de Internet y las redes sociales, las reglas han cambiado. Incluso las del flirteo, ese noble arte milenario que ha sido representado de tantas formas por tus abuelos. Quién nos iba a decir que el amor, ahora, se podía encontrar en algo tan pequeño y frío como un Smartphone… y que, en realidad, el amor no está el aire sino en la red inalámbrica móvil.

Estamos en 2016: Se acabaron las cartas, la poesía, las cintas de cassette con los “Grandes Éxitos” de Alejandro Sanz. Todos han sido sustituidos por los “Mensajes Privados, los Likes, los RTs y Pablo Alborán”. Y por si fuera poco, ahora la flecha de Cupido es, en realidad, un match de Tinder. Lo sabemos, cuesta mucho habituarse a un entorno tan hostil. Esto es la jungla, y no todos estamos adaptados, como ya le gustaría a Darwin. Habría que ver a aquel señor barbudo de la Teoría de la Evolución dilucidando qué estado sentimental de Facebook es el adecuado. Y, si en su muro aparece la versión “es complicado”, todo apunta a una representación literal de su vida amorosa.

No desesperes, aunque por el momento parezca imposible, terminarás encontrando un verdadero aliado en este San Valentín 2.0 que conecte, en 4G, con el hombre/mujer de tus sueños.

Sin embargo, ¿dónde quedaron las cartas de amor que durante tanto tiempo han conmemorado este día? Son de vital importancia, simplemente plantéate esta posibilidad: ¿Qué sería de ti si no fuera por aquellas rudimentarias cartas de amor que intercambiaban tu abuelo y tu abuela en sus años mozos? Tómate tu tiempo para pensarlo. Parece que ahora, hemos sustituido un amor tan idílico por algo más irreal. Tu San Valentín virtual, en este caso, no están en la plaza de pueblo, donde el flirteo de tus abuelos se podría prolongar durante meses… y puede que, en este caso, tu Cupido se esté escudando en una imagen de perfil en la que sale especialmente favorecido. Y vale “el amor es ciego”, pero tampoco hay que pasarse.

 ¿Y por dónde empezar? Tienes una amplia gama de soportes de nombres impronunciables que podrían ayudarte a no llegar a la noche del 14 de febrero cenando comida china rodeado de gatetes. Tinder, Happn, Groopfy, Badoo, Grindr, Miumeet… vale que a priori tanto palabro resulte abrumador, pero solo piensa que detrás de cada aplicación móvil, detrás de cada amigo de Facebook y detrás de cada seguidor de Twitter, podrían estar Miguel, Marta, Nicolás, Laura o Pablo. Aquello de Happn empieza a sonar mejor ahora, ¿verdad?

La esperanza es lo último que se pierde. Quién sabe si tu historia podría terminar pareciéndose a la de tus abuelos, con nuevas tácticas, pero con el mismo sentimiento… y nada impide que esa persona termine convirtiéndose en el amor en tu vida o en una bonita amistad. Que tampoco está nada mal. Tienes casi una semana para ponerte al día y celebrar una noche de San Valentín CERVEZA (20)como se merece. Atípica, eso sí, pero válida. Sin embargo, no olvides lo más importante: “la final se juega en el bar”. Has conocido a esa persona, habéis dado el primer paso y ha llegado momento de recurrir al contacto físico, a las conversaciones nerviosas y tímidas, al tomamos una caña y nos conocemos; tal y como lo hacían tus abuelos en la terraza del pueblo con su aperitivo… o tus padres en el bar de la ciudad mientras sonaba Hombres G de fondo. Recuerda que todo en esta vida es generacional…